Tónico para los pechos
Mezcla una cucharada de ron blanco y otra de zumo de limón. Aplícalo con un masaje ligero después de una ducha de agua fría, como un buen tónico.
El escote que te favorece
Si tienes mucho pecho, elige los escotes en forma de V; si lo tienes caído, mejor un escote cuadrado.
Una talla más de pecho
Si tienes poco pecho y quieres que parezca que tienes una talla más, ponte blusas y camisas con pliegues, fruncidos y volantes.
Un pecho firme
Prepara una mascarilla con una cucharada de zumo de limón, otra de ron y tres de clara de huevo. Mézclalas y aplícatelo todos los días después de ducharte, evitando la zona de los pezones, y déjala actuar durante 10 minutos.
Acostúmbrate a ducharte con el rayo de agua fría sobre el pecho, alrededor del pezón, haciendo círculos. Haz ejercicios con pesas y utiliza un sujetador wonderbra.
Si tus pechos empiezan a caer, hay un viejo remedio, muy llamativo y exagerado: el jamón con tocino.
Te tienes que poner unas cuantas lonchas finas debajo y encima del pecho durante una hora. En este remedio no parecen existir principios activos o alguna explicación científica. Puede ser que sea la grasa del cerdo la encargada de ayudar a hidratarlos y a darlos esplendor.
El aceite de germen de trigo también te puede ayudar a levantarlos un poco. Sólo tienes que comprarlo en una herboristería (en un bote o en perlas, y si sólo está en perlas, pinchalas y saca el aceite de dentro). Te lo tienes que aplicar de forma circular y dejarlo secar sin ponerte nada encima. Hazlo por las noches y así no te tendrás que poner el sujetador enseguida. Con dos o tres veces a la semana hay bastante. Y además, si tienes alguna mancha o granito, notarás que desaparece.
Piel muy suave
Hazte un masaje de leche de avena después del baño.
También puedes mezclar medio vaso de agua tibia, 2 cucharadas de miel y unos 50 g de almendras peladas y sin freír, bátelo todo muy bien hasta convertirlo en una pasta homogénea. Aplícatelo a los pechos, dejando que actúe unos 30 minutos y límpialo con agua y jabón de glicerina. Puedes hacerlo dos golpes por semana. Si dejas la pasta más gruesa, te servirá de exfoliando; si la dejas fina, suavizará la piel.
Para suavizar la piel quemada por el solo
Sólo tienes que separar la clara de la herrumbre de uno o dos huevos y aplicártela. Déjala secar durante 30 minutos y sácala con agua tibia. Basta con dos o tres veces a la semana, pero si fuera necesario, puedes ponértelo todos los días.
Contra las estrías de los pechos
Las estrías son muy difíciles de corregir, pero puedes conseguir disimularlas poniendo en una cubitera el zumo de un limón acabado de exprimir. Mételo en el congelador y cuando esté hecho hielo, lo picas para convertirlo en granizado y hazte masajes con él. Despacio notarás que algunas de estas estrías van desapareciendo.